martes, 26 de enero de 2010

De estafas, romances y hermandades frustradas


Hace una semana  mi hermano estaba convaleciente en cama a causa de una intoxicación estomacal rara (él culpa a una rosquilla de maple, yo digo que andaba paranoico). Como buen enfermero diabólico que soy decidí rentarle una película (para mi propio beneficio jaja), y la verdad esperaba sacar cualquier cosa dominguera. Sin embargo, me encontré con que en el pequeño videoclub huamantleco donde rento ¡se habían atrevido a adquirir The Brothers Bloom (2008)! Y no es que menosprecie los gustos pueblerinos pero pues es raro que tengan cosas medio-indie-hollywood en su haber, sobre todo cuando Estafa de amor (otro título joya de nuestros talentosos mercadólogos) sólo duró un par se semanas en el D.F., cosa que me impidió verla aún cuando tenía bastantes ganas de hacerlo.
 

Pues bien, esta es una curiosa cinta de engaños, más del tipo El gran golpe y Luna de papel que las de la trilogía Ocean's ó The Italian Job. Una parte Woody Allen, una parte Wes Anderson pero con un tercio más de explosiones, disparos y persecuciones, aderezado todo con una Rachel Weisz devora-escenas como nunca la habíamos visto antes (medio freak y bastante cagada... Ahhh como la amo ¡y como te envidio Darren Aronofsky!).

Pues bien, la historia incumbe a dos hermanos interpretados por Adrien Brody (en humor quirky-melancólico como Bloom) y Mark Ruffalo (siempre genial/cool, como Stephen), quienes con su aliada en crimen Bang Bang (Rinko Kikuchi, irreconocible en comparación a su rol en Babel pero igual de muda), buscan estafar a una socially awkward viuda-colecciona-hobbies llamada Penelope Stamp (Weisz). Bueno en realidad no exactamente, porque Bloom lleva tiempo sintiéndose inconforme tanto con su deshonesta forma de vivir como con que Stephen controle "su historia"... él termina enamorándose de Penelope y la confusión de emociones más las complicaciones propias del plan desatan el estrafalario juego de estafas que se desarrollan alrededor del mundo (México incluido). La cuestión aquí es que es una sólida historia sobre el amor, el fraternal y el romántico, con su buena dosis de acción y humor medio random.

La peli no me fascinó pero sí me gustó bastante (el ritmo después de la segunda mitad no me convenció del todo). Lo que en verdad tiene es frescura. Por ejemplo, se infiere que sucede en la actualidad poque hay gadgets y coches contemporáneos pero fuera de ello el arte, los decorados y el vestuario parecen salidos de los 60-70's en versión remixed. Lo anterior combinado con una fotografía como de postal  (y unos planos secuencia bastante chidos) le da un colorido vibrante a una historia de por sí muy efervescente aunque con la justa porporción de seriedad y plot twists. Además, siendo una película posmoderna light, también hay muchas referencias intertextuales (a novelas más que nada) que en lo personal hacen feliz a mi geek interior, aunque no fue sino hasta que me sumergí en wikipedia que noté que en sí la película es una reinterpretación del Ulises de Joyce; no lo noté porque no he leído más que el último capítulo de ése libro... y pues eso no ayuda en nada dado que es un montón de divague mental hecho palabras o, como les gusta llamarlo a los académicos, "flujo de conciencia". Digamos que ese feeling se traspasa bien a la pantalla sin sentirse improvisado (y en lo personal creo que es la única forma de adaptar una novela tan compleja, o sea, no intentar adaptarla como tal).

Bien por Rian Johnson, el joven director que el mundo film-buff mama por su debut Brick (2005), el cual yo no he visto todavía pero vaya que ya le traigo muchas ganas (sobre todo tras conocer su vislumbrante estilo aquí).

2 comentarios:

Unknown dijo...

Habrá que verla. Que, vamos, si me prometes a Mark Ruffalo + película aceptable-buena, la rento. Buen review, habré de checarla.

A. R. SHOUP dijo...

La segunda parte es bastante mala, se le rompe enteramente el ritmo y la estructura fresca que tenían en los primeros 30 minutos se puerde con las convenciones que la matan.

Eso si, esta menos mala que el resto de las películas que pululan por ahí.

NOTA: RACHEL WEISZ es una mami y si algún día hay que golpear al Aronofsky yo te ayudo. en general el casting es bueno, creo que es lo más rescatable de la película. Pero no supera Brick y espeemos que la tercera sea mejor o será un director más de un solo éxito